La enfermedad de Parkinson es un padecimiento neurológico caracterizado por rigidez muscular, trastornos en la marcha, temblor y alteración en la coordinación de los movimientos. Tiene como sustrato patológico una alteración progresiva en la sustancia nigra del mesencéfalo (ganglios basales y área extrapiramidal), así como disminución de la dopamina cerebral, neuro transmisor imprescindible para la comunicación interneuronal.
El tratamiento médico de la enfermedad de Parkinson se realiza para controlar los síntomas, supliendo la alteración de los neurotransmisores. Suele emplearse en su terapia levodopa, molécula que el sistema nervioso utiliza para producir dopamina. Se asocian con dicho fármaco, otros medicamentos dopaminérgicos tales como la carbidopa. En algunos casos se emplea además antihistamínicos, antipresivos, bromocriptina y otros fármacos complementarios, como forma de terapia sintomática.
Se recomienda asociar un programa de ejercicios físicos, así como terapia sicológica según demande el paciente.
El parkinson no tratado es incapacitante y el pronóstico en cada caso dependerá de la tolerancia a los fármacos empleados, así como de la eficacia de los mismos.
En la última década se ha ensayado diferentes modalidades terapéuticas en base a cirugía neuroatáxica, trasplante intracerebral de células regenerativas y otras estrategias invasivas
En base a la experiencia terapéutica con trasplante de progenitores autólogos de médula ósea (TPCA- MO) en otras afecciones crónicas , tales como: arteriopatía isquémica severa, diabetes mellitus tipo 1 y 2, se ha generado este protocolo innovador.
El mismo se basa en la administración autóloga de médula ósea al paciente parkinsoniano, con efectos favorables en su sintomatología, tales como disminución del temblor, mejoría de la rigidez y de la depresión, que en forma frecuente acompaña a estos individuos.
La terapia se basa en el ya referido, efecto Conzi-Fortunato. El mismo consiste en la mejoría observada en la sintomatología neurológica, en pacientes a los cuales se les administró terapia celular autóloga con otros fines.
Este fenómeno biológico, fue presentado y discutido en el Congreso de la Sociedad Internacional de Terapia Celular llevado a cabo en junio del años 2008 en la Ciudad de Miami, Estados Unidos de América.
A la fecha (Octubre/2014) se han tratado 30 pacientes con enfermedad de parkinson. 22 de ellos, han mostrado reversión de la sintomatología clínica, con índices de respuesta que fueron de 60 a 100% (escala UPDRS). Seis de los mismos evidenciaron una respuesta parcial tardía y dos ausencia de respuesta clínica. Los resultados se expresan en la gráfica adjunta.
La mejoría en la respuesta clínica se pudo evidenciar en forma escalonada y progresiva, como se expresa en la gráfica adjunta, empleando la escala UPDRS.
Al cabo de los 4 a 7 meses, se había detectado una evolución favorable del 60 a 70% de la puntuación inicial (UPDRS).
El procedimiento puede reiterarse en caso de respuesta menor o falta de respuesta, en un período no menor a 180 dias, a partir del primer trasplante de progenitores autólogos de médula ósea.
Efecto “ Conzi-Fortunato”
2008. Pérez Chávez F, Novoa JE, Soto M et al. Conzi-Fortunato’s Effect in a Diabetic & Parkinson’s Disease Patient. A New Hope for Autologous Bone Marrow Progenitor Cell Derived Transplant (BM-PCDT). ISCT Annual Meeting. Miami, EUA. Cytotherapy 12;24:134-139.