La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es un trastorno pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas generalmente progresiva e irreversible. Se encuentra una mayor incidencia en personas expuestas al humo del tabaco y produce como síntoma principal una disminución de la capacidad respiratoria, que avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas, pudiendo ocasionar una muerte prematura. Entre un 20% y un 25% de los fumadores desarrollan la enfermedad, pero se desconocen las causas de predisposición al desarrollo, aunque puede que sea un componente multifactorial que incluya elementos ambientales (como susceptibilidad individual). La EPOC es una enfermedad prevenible y tratable, con afección sistémica extrapulmonar que puede contribuir a la gravedad en algunos pacientes.

El componente pulmonar se caracteriza por una limitación al flujo de aire (respiratorio) que puede o no ser completamente reversible. La limitación al flujo de aire (respiratorio) es por lo general progresiva y se asocia con una respuesta inflamatoria pulmonar anómala a partículas o gases tóxicos. Se está trabajando en estas patologías, sabiendo que tienen en común la pérdida de células alveolares tipo 1 y 2. Las mismas pueden ser regeneradas a partir de células madre multipotenciales adultas del propio paciente (autólogas). Varios aspectos del proceso de la terapia celular han sido discutidos, tales como la optimización de los procesos, la selección y manipulación mínima de células autólogas, alogénicas, frente a la terapia, la elección de la mejor ruta para la aplicación y la infusión de la cantidad apropiada de células, así como la cantidad y la naturaleza de las células infundidas injertadas en el tejido comprometido y el mecanismo de acción de estas células en el tejido pulmonar, según lo declarado por Agostini en 2010. Además, el papel de los progenitores celulares de médula ósea, el proceso regenerativo y la patogénesis de la EPOC ha sido objeto de debate, por Caramori y colaboradores.

El objetivo principal de la terapia celular autóloga en pacientes con EPOC avanzada es, inicialmente evaluar la seguridad de la misma, así como conocer su eficiencia, en una afección hasta el momento progresiva y sin tratamiento curativo. El procedimiento demostró ser suficientemente seguro en los diferentes estudios clínicos realizados internacionalmente. En el programa de terapia celular CELLTHER, se han evaluado hasta el momento 6 pacientes, los cuales se encontraban en una fase avanzada de su EPOC. Los resultados obtenidos, permiten afirmar que, en 4 de ellos ha mejorado su oximetría en el esfuerzo y reposo, así como su espirometría y calidad de vida. Su evaluación y seguimiento deberá realizarse por un equipo médico y paramédico interdiscipli nario. Este protocolo se encuentra en etapa inicial, con resultados alentadores.